Al principio cuando inicié mis experiencias en Google era como un juego, de alguna forma sigue siendolo. En 2007  compré un dominio, hospitalia.com.mx, y subí un sitio en el que se describía (y aún se describe) Nuestra Base de Datos de Hospitales, que hasta la fecha es un producto pilar dentro de nuestras actividades.

Traté de usar adwords para promoverlo pero, como estaba empezando y no supe como hacerlo bien, me salía muy caro y con pocos resultados.

Tiempo después, navegando por Google se me ocurrió un día buscar «base de datos de hospitales», y para mi sorpresa, hospitalia.com.mx aparecía en los primeros lugres de los resultados orgánicos (o sea no los pagados). Y ahi sigue. Algo había hecho bien. Pero fue como el burro que tocó la flauta. Tratando de entender que es lo que estaba bien empecé a ver ciertos patrones que seguían las páginas bien posicionadas.

Leyendo, echando a perder, aplicando prueba y error descubrimos algunos de los secretos de Google. Lo que sí y lo que no. Se dice rápido pero tiene su chiste.

Y ha rendido frutos, cada mes hacemos por lo menos una venta que sale de ese anuncio. Nada mal. Eso sí todos los días reviso que siga ahí, en los primeros lugares.